El Feng Shui Clásico es un conjunto de conocimientos que llega a nuestro mundo moderno como parte de la gran herencia metafísica de la antigua China. Esta técnica tiene como objetivo el estudio y la manipulación de la energía llamada Qi (Chi) para descubrir como afecta al hombre y como éste puede protegerse o beneficiarse de ella. Se basa en siglos de observación de la naturaleza y en conocimientos de astronomía, matemática y geografía, usando a su vez conceptos como energía, tiempo y espacio. Su práctica ofrece los métodos para mejorar el entorno y su energía intrínseca, con el fin de recuperar el equilibrio entre el ambiente y las personas que lo habitan.
El Feng Shui no es una superstición, ni parte del folclor. No es magia ni practica espiritual. No es la última moda de decoración que convierte el lugar en un bazar chino. No es un cristal colgado en la ventana, ni una rana de tres patas. No tiene nada que ver con un descubrimiento New Age para gente excéntrica. No se basa en la fe, podemos creer o no en él. De todas maneras esta actuando, en cada momento, en la casa, en el lugar de trabajo y en todas partes.
Feng Shui significa Viento y Agua. Su nombre original es Kan Yu. Kan es el Camino del Cielo y Yu: camino de la Tierra. Así estas palabras hacen referencia al estudio de los Vientos y las Aguas, pero también al estudio del Cielo y la Tierra, es decir el Tiempo y el Espacio. Podemos entonces decir que el Feng Shui es el estudio y la comprensión de la energía terrestre influenciada por el Cosmos.
Entre 276 y 324 DC, el filósofo chino Guo Po escribió en su libro Zhang Ching (El Clásico de los Entierros): “El qi cabalga con el viento y es dispersado por él, pero cuando encuentra agua, esta lo retiene. Los antiguos lo recolectaban para evitar su disipación y lo guiaban para asegurar su retención. A esto entonces se le llamo Feng Shui. Según estas leyes, un sitio que atrae el agua es ideal, seguido por uno que atrapa el viento.”
El Feng Shui se practica en China hace mas de 4 000 años. En sus orígenes los conocimientos se pasaban de maestro a discípulo y solo servían al Emperador y a la clase alta. Solamente hace 1300 años, en la Dinastía Qing y gracias al maestro Jiang Da Hong y sus seguidores, ésta práctica se hizo pública y la gente del pueblo pudo finalmente disfrutar de sus beneficios.
El Feng Shui está basado en principios fundamentales que tienen su origen en el Yijing o IChing. Estos son Yin y Yang y Wu Xing o las diferentes fases de los 5 elementos, He Tu (El mapa del río) y Luo Shu el mapa del río Luo), Xian Tian Bagua (el Bagua Original) y Hou Tian Bagua (el Bagua Posterior). Estos principios constituyen las herramientas básicas, sin las cuales el estudio y la práctica del Feng Shui carecen de fundamento. De ésta manera, al estudiar los espacios en los que vivimos y trabajamos, el Feng Shui nos ayuda a descubrir los diferentes tipos de Qi que nos afectan y al mismo tiempo nos proporciona los medios para mejorar nuestra Suerte de la Tierra. Podemos decir entonces que el Feng Shui nos enseña como debemos relacionarnos con el entorno para mejorar la manera en que usamos los espacios y como resultado obtener salud, prosperidad, hijos sanos, éxito y oportunidades.
En el mundo occidental de hoy el Feng Shui a menudo se ve reducido a simple decoración de interiores. La falta de conocimientos y el deseo de algunos de ganar dinero fácil lo transforma en muchos casos en una práctica superficial y esotérica. Un verdadero estudio de Feng Shui se realiza a través del Xuan Kong Feng Shui, es decir Tiempo y Espacio. Se trata de entender como interactúan las formas y las energías invisibles en las diferentes épocas de tiempo y como afectan a las personas en cada uno de los aspectos de la vida.
Nuestro destino, el Karma, es estudiado por el Zi Ping Ba Zi, los 4 Pilares del Destino. La hora, día, mes y año de nacimiento de la persona definen su camino de vida, lo que lo potencia o debilita, como cambia su vida en las diferentes etapas, que habilidades tiene y que rasgos debe reforzar, que decisiones debe tomar y que elecciones hacer en su vida personal y profesional. Logrando la armonía entre las influencias del Cielo, la Tierra y el Hombre es cuando se cumple la sentencia china de las Tres Suertes: ”El hombre que está en el lugar correcto, en el tiempo correcto haciendo las cosas correctas, es un hombre afortunado.”
Basándose en las enseñanzas de los antiguos maestros chinos y aplicando estas a nuestro estilo de vida moderno, el Feng Shui ofrece la posibilidad de efectuar cambios para crear espacios armoniosos que mejoran la salud y la fertilidad, las relaciones afectivas y de trabajo, el matrimonio, el rendimiento físico e intelectual, la prosperidad y las oportunidades en general. En pocas palabras – nuestra calidad de vida.